sinopsis
No sé dónde llegaré pero podéis estar seguros que estoy trabajando por hacerlo lejos en este mundo. Cada día estoy un poco más cerca de hacer realidad esta necesidad vital.
Espero daros más alegrías y poder brindar por ellas con todos vosotros.
“La excelencia suprema consiste en romper la resistencia del enemigo sin combatir”
- Sun Tzu "El arte de la guerra"
“No puedes decir que eres pacífico a menos que sepas actuar con violencia. Si no tienes habilidades para la violencia no eres pacífico, eres inofensivo”
- Octavio
“Si estás orgulloso de lo que haces y quieres seguir adelante, tienes que seguir siendo competitivo”
- Octavio
“La decisión de tomar distancia con personas nocivas, te dará el amor, la estima, la felicidad y la protección que te mereces.”
- Tali Sánchez
“Te mereces amistades reales, compromisos verdaderos y un amor completo con personas saludables y prósperas.”
- Tali Sánchez
“Aliento a pensar no sólo en cómo quiero que se vea mi trabajo, sino también en cómo me gustaría que las personas pensaran o sintieran cuando lo vean”
- Alberto De Lucas
“Me gusta pensar que las fotos de Bego Elexpe, construyen un archivo del ahora”
- Alberto De Lucas
“El ser humano siempre necesita cerca a otro ser humano. Nuestro espíritu nos impulsa a conformar comunidades. En cine me pasa igual. Escribo personajes solitarios que buscan afecto.”
- Alberto De Lucas
“La libertad solo existe cuando se hace uso de ella"
- Pepe Mújica
-
Mi nombre es Alberto de Lucas
Vine al mundo en un barrio obrero de Portugalete, un pueblo vizcaíno en la margen izquierda de la Ría del Nervión. En España aún mandaba Franco, pero los cambios estaban próximos a llegar. Era la víspera de San Fermín del año 1970 casualmente el mismo día que nació Sylvester Stallone, Geoffrey Rush o el mismísimo Tenzin Gyatso, el décimo cuarto Dalái Lama.
-
1971
Al contrario que el bueno de Tenzin, desconozco si me reencarné, surgí por generación espontánea, o fui el fruto de una mala planificación familiar. El caso es que llegué y ya que estoy aquí, os confieso que tengo la intención de quedarme un rato, con el firme compromiso de tratar de hacer la vida de los demás algo más llevadera, o cuando menos, que mi trabajo permita suavizar el impacto de la realidad.
-
1975
A pesar de lo difícil de aquel tiempo, traté de ejercer bien mi profesión de niño y viví a tope.
Uno de los recuerdos que tengo de mi infancia tiene que ver precisamente con actuar. En preescolar, mi profesora necesitaba una tarde al mes para rellenar los recibos con la mensualidad. Me subía a su mesa, que hacía las veces de un improvisado escenario y allí daba rienda suelta a mi imaginación. Durante dos horas vivía las vidas del lobo, de caperucita, los tres cerditos, los gigantes y como no los piratas de los mares del sur. Ella necesitaba dos horas y yo necesitaba mostrar mi arte.
-
1976-1988
¡Llega el colegio!… la peor experiencia de mi vida. Mis progenitores me enviaron a uno de curas. Caí en las garras de aquellos lobos con piel de cordero, aquellos desalmados que disfrutaban tratando de anular a quien como yo, no encajaba ni en sus estrechos perfiles educativos, ni en su adoctrinada estructura vital. Tenían la sensibilidad de una porra de albañil en lo concerniente a la expresión del alma y a sus formas estéticas y artísticas. Cobardes que no se atrevían a vivir una vida en color, y además miserables, por tratar de quitarnos las ganas de ello a otros. ¡Pero conmigo dieron en hueso los hijoputas!
Pero bueno… no todo fue malo. Estaban los festivales navideños donde hacíamos teatro y el colegio disponía de su sala de cine, y había un cine fórum, y biblioteca…
-
1979
Nace mi hermana la pequeña y se cierra la fábrica de hacer criaturas. Soy el segundo de cinco hermanos, pero como dice mi madre: “No tuve cinco hijos. Tuve cuatro y Alberto” así que, sabiendo que mi madre era por aquel entonces un ser pragmático y programado para la crianza, se puede deducir de esa aseveración que… las preparaba de primera. ¡Pero qué bien me lo pasaba! Si la aventura merecía la pena, había que vivirla. El castigo era un daño colateral soportable.
-
1980
Con diez años participé en mi primera función teatral.
Era una pequeña pieza adaptada de una serie de la BBC «Yo, Claudio» que se había estrenado en España en 1978, justo un año antes. En ella un Derek Jacobi inconmensurable daba vida al Emperador Romano Claudio. Aquel actor de teatro Shakesperiano que imitaba a la perfección la tartamudez y la cojera, de gesto medido, nada sobreactuado, me enseñó sin darme cuenta a amar la profesión.
-
1985
¡La liamos! llegó la adolescencia, y una juventud alocada, llena de cambios estéticos en busca de mi propia identidad.
-
1993-1998
¡Me voy a la mili! Abrazo la vida castrense. Mi paso por el ejército me dejó innumerables recuerdos pero sobre todo el sabor de la camaradería que se vivía entre los llamados a filas. Sabía que pertenecía a algo más grande que yo y que siempre tendría cerca a un compañero capaz de dar la vida por mí, de igual manera que yo la daría por él. Eso es una experiencia única y que, en cierto modo echo de menos.
-
1998-2005
He sido inquieto por sistema, jamás me he quedado mucho tiempo en un sitio. Dejé las fuerzas armadas y comencé mi carrera profesional en el buceo. Sin duda fue lo mejor que hice en mi vida. Trajo personas que me cambiaron por completo y que imprimieron un nuevo rumbo.
-
2005
Me casé y forme una familia. Me dediqué en alma, vida y corazón a su desarrollo, ayudé a mi esposa en la consolidación de su carrera y crié con amor y respeto a nuestros hijos, algo de lo que me siento en profunda gratitud con la vida por haberme dado esta maravillosa oportunidad. Sin ellos no sería la persona que soy hoy en día.
-
2014
Pero al final llegó mi momento, el que estaba esperando. Desde que tengo recuerdos si algo me gustó siempre fue actuar. Lo que en realidad me seducía con una potencia sin igual, con una fuerza imparable era vivir las vidas de otros, que a fin de cuenta es lo que hacen los actores y las actrices de verdad. Me imaginaba saliendo en el cine, siendo hoy un cura, mañana un gánster y al otro un banquero respetable de día, que por las noches se traviste sin que lo sepa su familia ni amigos. Todo eso era algo que me poseía. Yo soñaba todos los días, desde niño. Siempre me gustó mostrarme y cualquier momento era bueno para comunicar… Y actuar era para mí la forma natural de hacerlo.
Proyectos
últimos artículos
-
Prueba de casting
Una pequeña prueba orientada a directores de casting, para seleccionar a los candidatos más adecuados para un
-
Presentamos «Octavio»
Bienvenidos a un universo inexplorado. Os invito a sumergiros en el misterio y hacer de vuestras pesadillas una
-
YOUTUBE UNA ILUSIÓN
Hemos abierto un canal en Youtube Os invito a visitar un poquito de mis trabajos, de mis sueños
-
CHEMA TRUJILLO «L», UN BULULÚ EN TODA REGLA
El último unipersonal de Chema Trujillo "L" Un bululú en toda regla, de manual que Chema sabe
-
MI AMIGO Y COMPAÑERO SALAH EL YAAKOUBI
He tenido la suerte de participar en el evento del grupo de teatro social de mi amigo